El punto de cruz es una artesanía atemporal que ha tejido su camino a través de los siglos. Sirve como testamento a la creatividad humana y a la destreza con la aguja y el hilo. ¿Alguna vez te has preguntado cómo empezó el punto de cruz? ¿Cuál es la pieza más antigua de punto de cruz que tenemos hoy en día? ¿Dónde se encontró? Hoy exploramos la historia del punto de cruz y desentrañamos los orígenes, la evolución y ese atractivo que perdura de esta intrincada forma de bordado.
1. El origen del punto de cruz durante la Dinastía Han (206 a.C. – 220 d.C.)
El punto de cruz tiene sus raíces en la antigüedad, con evidencia que sugiere su existencia en civilizaciones como la Dinastía Han en China (206 a.C. – 220 d.C.). Sin embargo, no fue hasta la Edad Media en Europa que el punto de cruz comenzó a tomar su forma reconocible. Inicialmente, se utilizaba como un método práctico para remendar y decorar textiles domésticos. Algunos historiadores sugieren que el punto de cruz puede haber tenido su origen en China durante la Dinastía Han, ya que se han encontrado fragmentos de bordado de punto de cruz en tumbas de ese período.
Aunque estos ejemplos ofrecen vistazos a los orígenes antiguos del punto de cruz, es importante señalar que los textiles de períodos anteriores pueden no haber sobrevivido, lo que dificulta señalar con certeza las piezas más antiguas conocidas de punto de cruz. La artesanía evolucionó con el tiempo y se volvió más prominente durante la Edad Media y el Renacimiento, dejando un registro histórico más rico desde esos períodos en adelante.
2. Auge de popularidad durante el Renacimiento (siglos XIV-XVII)
En el período del Renacimiento, el punto de cruz había evolucionado de una artesanía utilitaria a un pasatiempo preferido entre las clases altas. Los bordadores mostraban su destreza creando diseños elaborados y ornamentados, a menudo incorporando motivos religiosos y patrones florales.
El punto de cruz se convirtió en un símbolo de estatus y refinamiento, adornando los hogares de la realeza y la nobleza, y también sirviendo como una forma de ilustrar momentos históricos épicos. Dos buenos ejemplos de piezas de bordado de este período incluyen el Tapiz de Bayeux y el Marian Hanging.
El Tapiz de Bayeux, una pieza icónica del siglo XI que incorpora técnicas de bordado intrincadas, incluido el punto de cruz. Este artefacto histórico no solo narra la historia de la Conquista Normanda, sino que también muestra el uso temprano del punto de cruz en la representación de escenas detalladas. Esta pieza es famosa por incluir técnicas de bordado como el bordado de lana, el pespunte, el punto dividido y el punto de Bayeux, entre muchos otros. Sin embargo, la técnica de punto de cruz en esta pieza es escasa, y esta tapicería no se considera la pieza de punto de cruz más antigua conocida.
María Estuardo, reina de Escocia, era conocida por su pasión por la labor de aguja, y algunas de sus bordados de prisión han sobrevivido a lo largo de los siglos. Durante su encarcelamiento, tuvo tiempo para bordar diferentes piezas, algunas de ellas incluyendo técnicas de punto de cruz. Esta pieza de bordado de punto de cruz pertenece al Tapiz de María (1570-85) y se atribuye a María Estuardo y a miembros de su hogar. Ahora pertenece al Museo Victoria y Alberto.
© Museo Victoria y Alberto, Londres
¿Cuál es la pieza de punto de cruz más antigua conocida?
Para encontrar la pieza más antigua de punto de cruz que ha sobrevivido, tenemos que avanzar hasta el siglo XVI. En 1598, una niña inglesa llamada Jane Bosticke creó un muestrario de punto de cruz que haría historia siglos después. Su pieza de punto de cruz consiste en hilo de seda bordado sobre lino, y representa un abecedario, motivos naturales e inscripciones personales como el nacimiento de su prima Alice Lee, y lo más importante, la fecha 1598.
© Museo Victoria y Alberto, Londres
Aunque esta pieza no se encuentra actualmente en exhibición, solía estar expuesta en el Museo Victoria y Alberto de Londres.
3. Punto de Cruz a Través de las Culturas: El Auge de la Vyshyvanka (siglos XVII y XVIII)
A medida que la exploración y el comercio se expandieron en los siglos XVII y XVIII, el punto de cruz se extendió por los continentes. Diferentes culturas adoptaron la artesanía, infundiendo sus estilos y patrones únicos. Desde los muestrarios en la América colonial hasta los vibrantes diseños folklóricos de Europa del Este, el punto de cruz se convirtió en una forma de arte global, reflejando la diversidad de la expresión humana.
La tradición ucraniana de crear intrincados motivos de punto de cruz en la ropa, conocida como vyshyvanka, es una ilustración vívida de cómo el punto de cruz se arraigó profundamente en la identidad cultural. La palabra "vyshyvanka" se deriva de la palabra ucraniana "vyshyvaty", que significa "bordar"
4. La Era Victoriana: El comienzo de la tradición de los muestrarios (siglos XIX y XX)
El siglo XIX fue testigo de un resurgimiento del interés en el punto de cruz, especialmente durante la era victoriana. Las jóvenes a menudo creaban muestrarios como parte de su educación, mostrando alfabetos, números y versos moralizadores. Estos muestrarios, ahora considerados tesoros familiares, ofrecen una ventana a las vidas y valores del pasado.
El Muestrario de la Escuela Ackworth, creado por estudiantes en Inglaterra a principios del siglo XIX, es un ejemplo notable de cómo se incorporó el punto de cruz en la educación, enseñando habilidades de bordado y lecciones morales a las niñas, mientras que los niños aprendían habilidades de topografía.
© 2023 Westtown School
5. Siglo XX: Revival e Innovaciones Modernas
Aunque la revolución industrial introdujo nuevos métodos de producción textil, el punto de cruz permaneció como una artesanía querida, pasando de ser una necesidad a una actividad de ocio. El siglo XX vio el surgimiento de kits de punto de cruz, haciendo que la artesanía fuera más accesible para un público más amplio.
Durante este período, DMC desempeñó un papel crucial al introducir innovaciones en el mundo de la artesanía. Sí, la marca de hilos que utilizamos hoy es responsable de expandir el punto de cruz y el bordado gracias a sus procesos de producción revolucionarios. Aunque esta empresa fue fundada en 1746 en Mulhouse, Francia, sus contribuciones durante el siglo XX facilitaron que los entusiastas se involucraran en la artesanía. Las técnicas de teñido que no destiñen, el sistema de numeración estandarizado para los hilos y la introducción de kits y patrones de punto de cruz son algunas de las contribuciones de esta empresa.
6. Punto de cruz contemporáneo
En el siglo XXI, el punto de cruz sigue cautivando a entusiastas de todo el mundo. La artesanía ha encontrado su lugar en la era digital, con comunidades en línea compartiendo patrones, consejos y proyectos terminados. Los artistas contemporáneos de punto de cruz empujan los límites con diseños vanguardistas, fusionando la tradición con la estética moderna.
Hoy en día, innovaciones modernas como patrones digitales de punto de cruz y un resurgimiento del interés en las artesanías hechas a mano han insuflado nueva vida al punto de cruz.
La historia del punto de cruz es una rica tapestry tejida a través del tiempo, conectando generaciones y culturas. Desde sus humildes comienzos como una necesidad práctica hasta su estatus como una querida expresión artística, el punto de cruz sigue siendo un testimonio del poder perdurable de la creatividad y del atractivo eterno de la belleza hecha a mano. A medida que avanzamos en el presente y nos adentramos en el futuro, los hilos de esta antigua artesanía continúan uniendo nuestros lazos en un aprecio compartido por la destreza de la aguja y el hilo. ¿Te unes a este viaje a través de la historia?