El punto de cruz es una actividad realmente sencilla, pero aún así hay una serie de consejos que deberías conocer para que tus proyectos sean lo más pulcros y profesionales posible. Estos son mis 20 consejos de punto de cruz que quizás no conozcas.
Consejos antes de empezar tu diseño de punto de cruz
1. Lávate las manos
Parece evidente pero la verdad es que nos solemos olvidar de empezar nuestro proyecto con las manos limpias. ¿La razón para lavarse las manos antes de ponerlas a la obra? Que lógicamente mantendrás la tela y los hilos limpios y el resultado será mucho más pulcro. Es la mejor opción para que luego no te encuentres con manchas sorpresa en tu proyecto y además también es más higiénico para ti.
2. Mide la tela desde el centro
Esta es una cuestión de preferencia personal, pero es aconsejable que empieces tu proyecto desde el centro de la tela, porque aprovecharás más la tela y no desperdiciarás material. Para encontrar el centro del proyecto en tu patrón de punto de cruz, solo tienes que encontrar estas pequeñas flechas en forma de triángulo, como en la imagen de abajo. Todos los patrones de punto de cruz tienen este símbolo.
Una vez que lo encuentres en el patrón, tienes dos opciones para llevar este punto a la tela: puedes contar los puntos del patrón y volver a contarlos en la tela o puedes medirlo en centímetros. Para esto, te recomendamos que uses una calculadora de punto de cruz, que te dirá el tamaño de la tela de tu proyecto en centímetros o pulgadas para que no tengas que contar tantos puntos.
3. Sujeta los bordes de la tela
Tengo que reconocer que este era uno de los pasos que más me costaba seguir. Al cortar la tela en la que vas a trabajar, tienes que fijar de alguna manera los bordes para que no se deshilache. Esto es de una gran importancia, porque si esto llega a pasar, te puedes encontrar con que no tendrás suficiente tela en los bordes para terminar tu proyecto.
Además, tener hilos sueltos en los bordes es algo realmente molesto a la hora de bordar, ya que se te enredarán con las hebras de punto de cruz. Para evitar esto, nada mejor que fijar los bordes para que los hilos de la tela no se muevan de su sitio. Lo interesante de este punto es que no tienes por qué hilvanar los bordes si no quieres. Existen algunas alternativas interesantes, como el pegamento para tela o las cintas termoadhesivas para dobladillos. Para mí, estas son las mejores opciones, porque ahorran muchísimo tiempo, son sencillas y económicas.
4. Usa el tamaño de aguja correcto para la tela
Existen distintos tamaños de aguja, de la misma forma que existen distintos tamaños de tela (que veremos en el siguiente punto). Por eso es importante elegir una buena aguja para punto de cruz. Lo recomendable es que utilices un tamaño de aguja más pequeño cuanto más alto sea el número de tela. ¿Por qué? Porque cuanto más alto es el número de la tela, más pequeños son los cuadraditos en los que tienes que hacer las cruces y por lo tanto más pequeños serán los agujeros que conforman la rejilla de la tela.
Lo mismo sucede al contrario. Si vas a usar una tela con un número bajo (es decir, cuyos cuadrados y agujeros son más grandes), es recomendable que uses un tamaño de aguja más grueso.
5. Empieza con un número de tela aida bajo
Si estás empezando en el punto de cruz, este consejo te interesa. Empezamos por lo más importante: las telas de punto de cruz están disponibles en tamaños de rejilla distintos que se denominan con números. Estos números nos indican la cantidad de cruces que se bordan en cada pulgada (2,54 cm). Los números más habituales son 14, 16 y 18, aunque existen otras opciones que oscilan entre 6 y 22.
El número 14 es uno de los más populares porque es un término medio. Este número quiere decir que, por cada pulgada (o 2,54 cm), habrá 14 cruces, como puedes ver en el ejemplo de abajo.
Sabiendo esto, lo mejor es que si eres principiante empieces con los números más bajos, porque sus cuadrículas son más grandes. Esto te permite verlas mejor, cometer menos fallos y habituarte más rápidamente a este tipo de bordado.
Consejos para el proceso de bordado
6. Apoya tu proyecto en una superficie firme
Bordar tu proyecto sobre el aire es mucho más difícil que apoyarlo sobre una superficie firme. Si no te ayudas de una superficie, estarás tensando muchos los brazos, forzando una mala postura y además será más difícil que des en el blanco con la aguja.
Puedes elegir la superficie que mejor te convenga: puede ser una mesa de trabajo o simplemente un cojín sobre las rodillas, pero fíjate en que sea lo suficientemente alto como para que no tengas que encorvar la espalda. Esto nos lleva directamente al siguiente punto.
7. No te olvides de tener una buena postura
Es normal que en las labores de bordado tendamos a encorvarnos, pero no descuides la postura o tendrás dolores de espalda en nada de tiempo. Además de tener una superficie de trabajo firme, debes pensar en que tu proyecto esté a la altura adecuada: cerca de la vista y sin encorvar la espalda ni tensar el cuello.
Si no encuentras la postura ideal para estar firme, recuerda que puedes ayudarte de otras herramientas de punto de cruz, como por ejemplo unas gafas de aumento o una lupa. Estos aparatos aumentan el área de visión, así que no tienes que acercarte tanto al proyecto, manteniendo una mejor postura. Además, algunas de estas gafas o lupas tienen iluminación incorporada, lo que me lleva al siguiente punto.
8. Usa una buena iluminación
El punto de cruz es una actividad en la que podemos llegar a forzar la vista sin darnos cuenta. El bordado del punto de cruz es tan preciso y las cruces pueden llegar a ser tan pequeñas, que a veces pecamos de acercarnos demasiado, forzando tanto la postura como la vista. Para evitar esto, además de seguir los consejos anteriores, acuérdate siempre de iluminar correctamente la zona en la que vayas a trabajar. Puedes usar luz natural o encender una lámpara cerca de donde estés, o incluso utilizar herramientas especiales, como las gafas o lupas de bordar que mencionamos anteriormente. Estas herramientas de aumento suelen tener una luz incorporada que puedes regular en intensidad y también en tono, haciendo que sea una luz más fría o más cálida. Una vez que las pruebes, ¡va a ser difícil que vuelvas atrás!
9. Corta tus hilos con la medida exacta
Si te habitúas a cortar los hilos con las mismas medidas, verás que tu trabajo se vuelve más sencillo, que tendrás menos nudos y que aprovecharás más las madejas de hilo. Pero, ¿y cuál es la medida ideal para los hilos de punto de cruz? Pues aquí tienes un truco sencillo con el que no tendrás que sacar la cinta: lleva el hilo desde la punta de tus dedos hasta el codo. Esta se considera la medida ideal para los hilos de punto de cruz, porque no es tan largo como para formar nudos ni tan corto como para que tengas que estar cambiando la hebra demasiado a menudo.
10. Haz las cruces en las mismas direcciones
Hay muchas opiniones sobre cuál es el orden para hacer las puntadas en punto de cruz. En mi opinión, puedes escoger el orden con el que te sientas más cómodo, pero intentando respetar siempre este orden.
11. Usa dos hebras de hilo (a no ser que tu patrón indique lo contrario)
Lo estándar es que se usen dos hebras de hilo para los proyectos de punto de cruz. Usar una sola hebra deja un resultado más fino, en el que el diseño no se verá con tanta claridad, mientras que usar tres hebras suelen ser demasiado, porque pasar la aguja por los agujeros de la tela se vuelve demasiado difícil. Sin embargo, es posible que tu patrón te indique lo contrario algunas veces. Por ejemplo, si la tela es muy oscura y necesitas que el diseño resalte más, es posible que necesites tres hebras. Otro caso posible es que se hagan pespuntes para algunos detalles y que estos lleven una sola hebra para que el detalle no robe protagonismo al resto de los hilos. En cualquier caso, usa la regla estándar de dos hebras de hilo,a no ser que el patrón de punto de cruz que tengas te indique otra cosa.
12. Usa un bastidor
El bastidor fue un descubrimiento para mí. Aunque puedes prescindir de él y bordar sobre la tela sin ninguna ayuda, soporte ni marco, esta es una herramienta tan sencilla, barata y duradera, que sencillamente no hay motivos para no utilizarla. Los bastidores tienen un sistema de lo más sencillo: son dos aros que se ajustan el uno al otro a través de una rosca que los tensa más o menos. Solo tienes que introducir la tela entre ambos aros y el resultado será que la tela quedará tensa y firme, haciendo que el bordado sea mucho más fácil y rápido. Puedes hacerte con tu bastidor en cualquier tienda de manualidades, mercería o también en tiendas online. Como decíamos, es una herramienta muy barata y que te durará toda la vida. Yo te recomiendo que te hagas con tres medidas distintas: uno para detalles más pequeños, uno para medidas intermedias y otro para los proyectos más grandes y exigentes. Y, por supuesto, ¡también puedes usarlo como el marco de tu proyecto de punto de cruz!
13. No hagas los puntos muy tensos
Un error habitual, sobre todo en los principiantes del punto de cruz, es poner demasiada tensión en los puntos. Al intentar hacer bien nuestro proyecto, es posible que nos centremos mucho en hacer bien las cruces y que las dejemos demasiado tensas, porque tendemos a pensar que así quedarán mejor sujetas. ¡Pero esto no es así para nada! Tus hilos no se van a ir a ninguna parte. Es importante que regules bien la tensión y no te pases, porque lo único que vas a conseguir si aprietas mucho es que la tela se frunza y que se hagan pliegues y formas extrañas en la tela, haciendo que el diseño final se vea ligeramente deformado. Intenta encontrar un equilibrio y que todas las cruces tengan más o menos la misma tensión.
14. Divide el trabajo en secciones
Este es un buen consejo si vas a hacer un proyecto de punto de cruz grande. Ármate de lápiz, regla y paciencia y plasma en la tela las diferentes secciones del patrón de punto de cruz.
Imagina que vas a bordar un diseño de 1000 x 1000 puntos. Lo que puedes hacer es dividir el trabajo en secciones de 150 puntos, de manera que vayas completando cada sección poco a poco y sea más fácil contar los puntos. Para hacer esto, solo tienes que pensar qué medida quieres que tengan las secciones. Esto es una cuestión personal. Entonces, marca con un lápiz cada una de las secciones y listo. Ahora solo tienes que ir bordando cada sección.
15. Recuenta los puntos de vez en cuando
Una de las cosas más complicadas del punto de cruz es contar. Como lo oyes. Contar bien los puntos en el patrón y luego realizarlos sobre la tela es la parte más importante del proyecto. Si te equivocas al contar un punto, el error se irá reproduciendo en cascada y cuando te des cuenta será difícil de arreglar. La única solución si esto te pasa, es deshacer todos los puntos que hayas hecho desde que cometiste el error y volver a empezar de nuevo desde ese punto. Esto es realmente frustrante y nos pasa a todos más frecuentemente de lo que nos cuesta admitir. Por eso es importante que recuentes los puntos de vez en cuando, para asegurarte de que vas bien. Cuando digo “recontar”, me refiero a contar tres veces. Así tendrás la seguridad de que vas bien y, a la larga, ahorrarás tiempo.
16. Deja girar la aguja con el hilo
De vez en cuando, deja colgar la aguja con el hilo y verás cómo empieza a dar vueltas. Hacer esto de vez en cuando hace que el hilo esté recto y evitar que se hagan nudos y que los hilos queden dispuestos de formas raras. Si haces esto de vez en cuando, bordarás de forma más sencilla y rápida y tu proyecto quedará impecable.
17. Usa la marca de hilos que más te guste
Aunque las marcas más populares de hilos de punto de cruz son DMC y Anchor, aquí no hay nada escrito. DMC es la marca de hilos de punto de cruz por excelencia. Esta casa francesa lleva liderando el mercado desde que nació, allá por el año 1746. Es tal la omnipresencia de esta marca de hilos, que los patrones de punto de cruz y de bordado usan su carta de colores como referencia. Sin embargo, aunque esta marca suele ser la preferida, no tiene por qué ser la tuya. De hecho, mi marca de hilos preferida es Anchor. Aunque ambas tienen colores brillantes y vivos, son muy duraderas y tienen una gran carta de colores, Anchor se caracteriza por tener unos hilos particularmente suaves. Para mí, la forma en la que se deslizan por la tela es más satisfactoria y hace que el bordado me resulte más fácil. Sea cual sea la marca que elijas, puedes usar una tabla de conversión de colores de hilos de punto de cruz. Lo importante es que te sientas lo más cómodo posible mientras bordes.
Consejos para después de haber terminado tu diseño de punto de cruz
18. Lava tu diseño con cuidado
Cuando hayas terminado tu diseño, es recomendable que lo laves, pero debes hacerlo con cuidado. Es mejor que lo hagas a mano, con un detergente suave y con agua fría. De esta forma, evitarás que los hilos pierdan color o que la tela se encoja, algo que arruinaría por completo tu diseño. Si has seguido el consejo número 1 (lavarse las manos antes de bordar), el trabajo no tendría que tener manchas importantes, así que no tendrás que frotar para sacar manchas ni suciedad importante, solo lavarlo para que quede lo más pulcro posible.
Si has optado por bordar tu diseño de punto de cruz sobre una tela normal ayudándote de una tela soluble, entonces lo mejor es que sigas las instrucciones de lavado del fabricante, ya que estas son las ideales para que la tela se disuelva.
19. Plancha el diseño terminado del revés
Después de lavarlo, es normal que quede ligeramente arrugado. Antes de usarlo para exhibirlo, es importante que lo planches. Para esto, te recomiendo que lo planches del revés y con una tela protectora entre la plancha y la tela. Así no estropearás los hilos y evitarás un posible si la plancha no está del todo limpia.
20. Presume de diseño
¡Ya estamos listos! Ahora solo te queda presumir de diseño. Escoge el sitio en el que lo vas a usar y su marco con cariño y presume de diseño. ¡Es un subidón para tu autoestima y la mejor manera de motivarte para empezar tu siguiente proyecto!
¿Ya estás pensando qué diseño de punto de cruz vas a hacer ahora? Echa un vistazo a los patrones de punto de cruz de The Fresh Cross Stitch y encuentra tu próximo proyecto favorito.